domingo, 10 de febrero de 2013

Susana A. de Roca - La muerte del poeta

    
  
Yo no puedo olvidar
cuando murió el poeta,
la sangre del ocaso
dibujando la tarde
y sus versos ausentes
durmiendo en la vereda.
Con las manos atadas
murió de cara al cielo
diciendo una súplica
que ellos nunca entendieron.
Y su sangre por siempre
prendida del  ocaso,
y sus versos ausentes
durmiendo en la vereda.

                agosto 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario